A cuatro kilómetros de la Zona Arqueológica de Monte Albán, y a 10 min del centro de la ciudad de Oaxaca, arqueólogos del INAH trabajan en la restauración del que se considera el más grande juego de pelota de la antigua cultura zapoteca, que consta de 70 metros de longitud y cuya característica única radica en la presencia de nichos en sus esquinas.

La estructura prehispánica se localiza en el sitio arqueológico del Municipio de Sta. María Atzompa, área en el que se asentó la élite zapoteca de Monte Albán, entre los años 650 y 850 d.C.
La cancha detectada en los años 30, cuenta con una longitud mayor al de la propia urbe prehispánica de Monte Albán (de 40 metros de largo).
La presencia de una gran cantidad de juegos de pelota en Sta. María Atzompa, representa un enigma para los arqueólogos toda vez que este sitio no formaba parte del área de dicha ciudad.
En la actualidad el INAH, conjuntamente con el gobierno del estado de Oaxaca. Trabaja en la consolidación y restauración de 21 edificaciones, en las que sobresalen la Casa de Oriente y la Casa de los Altares, con la intención de que Sta. María Atzompa sea abierto al público nacional e internacional.
La arqueóloga Nelly Robles informó que la intención es incluir a Sta. María Atzompa como parte del recorrido de visita a Monte Albán, de este sitio que tuvo un uso residencial".
En el marco de la V Mesa Redonda de Monte Albán, que se realizará hasta el 5 de septiembre en Oaxaca, la directora de esta zona arqueológica detalló que el juego de pelota, además de los 70 metros de longitud y 20 de ancho, es único por contar con nichos en sus cuatro esquinas, característica que no se presenta en otras canchas.
"Estos nichos sirvieron para el depósito de las ofrendas durante las contiendas que se verificaban durante este ritual", explicó Nelly Robles, al abundar que en Atzompa también se ha registrado otro par de juegos de pelota -aún sin explorar- de menor tamaño, de 20 a 28 metros de longitud.
Para la apertura de este sitio que se ubica en la cima del Cerro del Bonete, al norte Monte Albán, Se han establecido ya los senderos para visitantes y sistemas de protección de los basamentos
piramidales de la mayoría de las estructuras, se ha delimitado el perímetro del polígono en aproximadamente 2.5 kilómetros.
Además, se instaló ya un laboratorio donde se están analizando todos los materiales arqueológicos descubiertos durante las excavaciones.
La cerámica recurrente gira en torno a asociaciones zoomorfas, como vasos con garras de felino, y urnas efigie que representan seres míticos mitad hombre parte jaguar, águila o faisán.
Una vertiente de investigación relacionada con la cerámica es que Sta. María Atzompa es un pueblo alfarero y cabe la posibilidad que sea una herencia prehispánica por lo que las investigaciones se centrarían en excavaciones dentro del pueblo de Santa María Atzompa
Asimismo, Nelly Robles, añadió que fundamentalmente
"Se ha trabajado mucho en la definición de los detalles de la arquitectura de Sta. María Atzompa, encontramos una arquitectura altamente trabajada muy fina, un uso de la piedra y el estuco combinado de manera magistral, mejor que el de la plaza principal de Monte Albán y
en términos de su preservación estuvo menos expuesto, por lo que su estado de conservación es bueno", dijo la titular del proyecto.
La variedad de plazas abiertas es otra característica del lugar, las cuales permiten una vista espectacular de Monte Albán, "los planificadores de Atzompa estaban pensando en el paisaje cuando hicieron la construcción".
Además su ubicación estratégicamente en la cima del cerro para funcionar como resguardo de la frontera norte del Estado zapoteco", comentó la arqueóloga.
La función de las plazas cuadrangulares zapotecas rodeadas de montículos altos constituían basamentos piramidales que tenían funciones ceremoniales, también se ha constatado que sus principales edificios como la Casa de los Altares y la Casa de Oriente son residencias destinadas posiblemente nobles.